Una respuesta al COVID-19 inclusiva con la discapacidad

La pandemia de COVID-19 y sus consecuencias socioeconómicas agravan los obstáculos y las desigualdades. Las personas con discapacidad están, en muchos sentidos, más expuestas a la crisis. El riesgo que hay en la respuesta a la crisis actual es que las personas con discapacidad se queden atrás, un riesgo que las empresas pueden abordar de manera eficaz.

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Facilitado por la Red Mundial de Empresas y Discapacidad de la OIT, todos los interesados, incluidos los gobiernos, las organizaciones de trabajadores y empleadores, así como las organizaciones de personas con discapacidad, participaron en un seminario web para compartir buenas prácticas sobre la inclusión de las personas con discapacidad en las respuestas al COVID-19 relacionadas con el mundo del trabajo. Ponentes: Federico Negro, Jefe de la Unidad de Apoyo a la Coordinación para la Paz y la Resistencia (CSPR) de la OIT; Haibin Zhou, coordinador del capítulo de China de la Red Mundial de Empresas y Discapacidad de la OIT; Yves Veulliet, Líder Mundial de Discapacidad e Inclusión de IBM; Jon Messenger, Especialista Principal en Condiciones de Trabajo de la OIT; Bela Gor, Jefe de Asuntos Jurídicos y de Contenido en Business Disability Forum (BDF), Reino Unido.

Las desigualdades que acentúan el efecto del COVID-19 en las personas con discapacidad son conocidas. Al afrontar la actual crisis existe el riesgo de que las personas con discapacidad vuelvan a quedarse atrás. Afortunadamente, sabemos qué medidas son eficaces.

El Director General de la OIT, Guy Ryder, explica que muchas personas con discapacidad entran en la crisis del COVID-19 enfrentando una exclusión significativa en todas las áreas del mundo del trabajo. La pandemia y las perturbaciones económicas resultantes aumentan la vulnerabilidad de las personas con discapacidad a nuevas desigualdades. En la nueva reseña política de la OIT se señala lo que hay que hacer para que la respuesta socioeconómica incluya a las personas con discapacidad y también se abordan cuestiones relacionadas con las medidas de contención y la recuperación a largo plazo.

En mayo de 2020, la Red Mundial de Empresas y Discapacidad de la OIT realizó dos encuestas – una para las Redes Nacionales de Empresas y Discapacidad (NBDN) y otra para las empresas miembro de esas redes – con el fin de identificar las buenas prácticas y las lagunas en la respuesta inclusiva de la discapacidad a la crisis del COVID-19. En total, 159 empresas de 22 países (que representan cuatro regiones) participaron en la encuesta empresarial, y 19 redes nacionales participaron en la encuesta de las NBDN.

El propósito de la reseña política de la Red de Asistencia y Recursos para Empleadores sobre la Inclusión de la Discapacidad (EARN, por sus siglas en inglés) es destacar las prácticas emergentes que los empleadores pueden utilizar cuando los trabajadores regresan al lugar de trabajo durante y después de la pandemia COVID-19 de manera que se facilite la igualdad de oportunidades de empleo para las personas con discapacidad y se proteja la salud y la seguridad de todos los empleados.